Un Juego Absurdo

A que prestarle atención si todo me produce deseo, las luces se encienden en mí y dan verde. Agobiante pensamiento, el de apretar el botón indicado. La ausencia frescura, perfumes, de luz el tiempo lo delimita. Siento que me explota el ojo. Siento acumulado los vientos, transito estados que desbordan alucinantes recuerdos, resonante mirada en este espacio público de encuentro abierto. No te creo vivo, fueron las palabras que emití. caminando completamente mojada hacia una cerca electrificada en un campo de concentración, me da miedo la segunda emisión. Medicamentos que te dejan aislado de la realidad, con la cara dura llena de anestesia, inyectarte en las encías para que se te duerma la boca. beber de la sabia de tus labios partidos. En el mundo en el cual somos conscientes del control, pero no somos capaces de expresar la manera de liberarnos, renegamos que somos parte de este hastió y ese es el desafío. Comprar tu existencia en mi sistema. Ser parte de la mafia nos gusta. Cuantas veces pasamos por las mismas rejas hasta llegar a percibir los arboles en movimiento una y otra vez. Nunca voy a dejar de verlos hasta que se terminen todos los fotogramas de este rollo. Este loop, interminable imagen. Siempre las mismas personas con diferentes nombres. Encontrarte con alguien en el espacio que estés conquistando, todo rota sin que nos demos cuenta y los jugadores se van acomodando. El miedo a estar solo nos corrompe, desaparece al encontrar vivo en mi laberinto, al conocer esta realidad que me plantees. Estomago lleno, apetito lumínico, huracán omnipresente. encontrarme de nuevo, verme intacta en el espejo como hace mucho no me veía, encontrarse lo más difícil, tu sonrisa es la causa que encuentro para sentir plenitud pero ahí viene la corrosión el miedo, el fantasma del mar, todo se diluye al saberte efímero. Todo se abre, todo se cierra. La única salida a la revolución de tu yo en mi yo.